La Comisión Nacional de Evaluación y Productividad entregó un dato durísimo: Chile lleva 16 años en los que la productividad no aporta a la expansión del PIB.
Según distintos expertos, este estancamiento no solo limita el crecimiento económico, sino que también pone en riesgo el desarrollo social. En 2024, por ejemplo, la productividad nacional mostró una variación entre -0,2% y 0,1%.
Y el estudio entrega otro dato muy preocupante: mientras que entre 1991 y 1995 el uso eficiente de los recursos aportó cerca de la mitad del crecimiento económico anual, desde 2006 su influencia ha sido prácticamente nula.
La productividad mide cuán eficientemente se usan los recursos como el trabajo y el capital. Es fundamental porque impulsa el crecimiento económico del país. En ese escenario, si no existen mejoras en este indicador, el PIB depende solo de más inversión o trabajo, lo que no siempre es viable.
¿Qué explica el estancamiento?
Diversos factores: El estudio dice que la falta de innovación y la baja inversión en tecnología han limitado la capacidad de modernización de la economía. Además, también se exhiben como factores la rigidez del mercado laboral y una burocracia excesiva en la aprobación de proyectos.
El estancamiento tiene efectos visibles. El crecimiento del PIB no minero promedió solo un 1,8% en la última década, según proyecciones para 2025-2034. Esto reduce oportunidades laborales y limita los recursos para combatir la desigualdad y mejorar la calidad de vida.
Desde la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad explican que una mayor productividad permite impulsar el crecimiento económico, distribuir más bienes y servicios entre la población y aumentar el nivel de ingresos.
